Las crónicas de las manifestaciones en contra de la dictadura castrista que nos regalan Jorge Ferrer, Zoé Valdés, Ernesto Hernández Busto y Juan Abreu me han llenado de un orgullo que hace que se me agolpen las palabras mientras redacto esta nota apresurada. También me han incitado e inspirado a organizar una protesta —a la cual convoco aquí y ahora— para el próximo domingo, 1 de marzo, frente a la misión de Cuba ante la ONU, en Nueva York. Los interesados no duden ni tarden en ponerse en contacto conmigo. A finales de esta semana tendré listo un “comité organizador” y daré más detalles de la protesta en la medida en que los tenga, aunque quizá me reservaré alguna sorpresa por aquello de que “hay cosas que para lograrlas, han de andar ocultas”.
Mientras tanto, los dejo con esta “Crónica de una protesta anunciada”, que escribí en marzo de 2005 y que fuera publicada en La Nueva Cuba. Ya sé que no está bien reciclar escritos. Pero no pude evitarlo.
***
En un día marcado por las bajas temperaturas y las protestas multitudinarias contra la guerra en Irak, una manifestación más modesta tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. Desde el mediodía y hasta las cuatro de la tarde del 18 de marzo, varias docenas de manifestantes se dieron cita en Manhattan, en la esquina de la calle 38 y la Avenida Lexington, frente a la Misión de Cuba ante la ONU, para protestar contra la ola represiva desatada por el gobierno de la isla, hace tres años, en la que más de 70 opositores pacíficos fueron arrestados y condenados, en juicios-relámpago, carentes de garantías procesales, a penas de entre seis y 28 años de prisión.
Ex prisioneros políticos del régimen de Fidel Castro junto a activistas de derechos humanos de todas las tendencias ideológicas se congregaron para unirse en un reclamo común: demandar la libertad incondicional de todos los prisioneros políticos cubanos, cifra que en este momento asciende a más de trescientas personas.
La protesta, como era de esperar, puso una vez más de manifiesto las diferencias irreconciliables entre quienes adoran al régimen de Fidel Castro y quienes lo detestan. El panorama a ambos lados de la Avenida Lexington era todo un estudio en contrastes: en la acera oeste, los manifestantes ondeaban banderas cubanas —y alguna que otra bandera venezolana, con el caballo galopando hacia la derecha—, a la par que coreaban consignas en contra de la política represiva del gobierno de la isla y mostraban carteles con los rostros de los prisioneros políticos cubanos.
En medio de esta efervescencia, en la acera este, la Misión de Cuba ante la ONU, un aburrido edificio de ladrillos marrones, permaneció casi a cal y canto durante toda la protesta, con la excepción de sus ventanas del segundo piso, desde las que unos ruidosos altoparlantes trataban de apagar las voces de los congregados, al reproducir, a todo volumen, canciones de músicos y orquestas que respaldan al gobierno de la isla.
Es necesario que esta imagen de la “diplomacia cubana” se conozca: seres que cuando no tienen la oportunidad de pegarles a los manifestantes, intentan ahogar su reclamo valiéndose de la guitarra desafinada de Silvio Rodríguez o de las canciones más folclóricas de los Van Van.
Mientras se gasta el lujo de exhibir una inmadurez rayana en lo cómico, no sorprende, por predecible, la actitud de los denominados “diplomáticos cubanos”: recuerda al chiquillo impertinente que se tapa los oídos y empieza a dar gritos con tal de no escuchar que no tiene la razón.
Si en el reciente Clásico de Béisbol, la novena cubana —por orientaciones “de arriba”— amenazó con abandonar el torneo producto de la combinación de dos palabras (abajo, Fidel) en un cartel a ojos vista, en esta protesta neoyorquina, los representantes de la dictadura ante la ONU dieron testimonio de la obcecada voluntad de su gobierno de no escuchar criterios adversos. La conexión entre ambas respuestas es sencilla: tanto el equipo nacional de pelota en Puerto Rico como los diplomáticos en Nueva York siguieron al pie de la letra el modus operandi del régimen, cuya divisa es: “my way or the highway” —en inglés—, “a Pepe Cojones” —en cubano—.
Por estas tierras, todavía los admiradores del Comandante recuerdan un detalle significativo de su temprana estadía en Nueva York, a principios de la década del sesenta: Fidel Castro viajó a La Gran Manzana con sus gallinas. Esto es literal. Cuentan que el objetivo de este aviario era servir de alimento al pichón de dictador, que temía ser envenenado. Desde entonces ha llovido mucho, pero el tipo no ha perdido la costumbre. Siempre ha sido así: un viajero precavido. Se lleva sus gallinas al Bronx. Se lleva su censura a Puerto Rico. Se lleva sus bocinas a Manhattan.
lunes, febrero 02, 2009
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11 comentarios:
No puedo estar allí fisicamente, pero mi corazón estará con ustedes, recibe todo mi apoyo, querido Bustro, es una idea genial, eso de organizar protestas, ya es hora de hacernos oír también.
Saludos
Mayda
Cuenta conmigo.
Quien va a hacer el poster? El slogan va a ser el mismo de las manifestaciones de España?
Alex, este es un excelente camino! Dime en que puedo ayudar.
Un abrazo!
Dare mi apoyo en lo que pueda en mi blog y en la radio. Cuenten conmigo
Les apoyo desde España¡
Griten bien alto, coño¡
Solo no podre estar con ustedes fisicamente, por todo los demas todo mi apoyo. Si todos los que andamos por ahi hicieramos lo mismo, el castrismo temblaria hasta sus entranas. Enlazo la convocatoria.
The man who appeared with Lane duck Bush in a WH picture
VAL PRIETO ENEMIGO ACERRIMO DEL PUEBLO DE CUBA QUE VIVE EN CUBA
COMIENZA DESDE YA A CRITICAR LA MARCHA EN NUEVA YORK
( claro el no cogera el protagonismo por no ser el que convoca)
Comments: Protest Planned for New York City
Yeah. Good luck with that "unity" thing.
Posted by Val Prieto at February 3, 2009 02:22 PM
HEY VAL HOW BOUT A BUCL CAMPAIGN FOR NEW YORK PROTEST
WHY DONT YOU PREPARE ONE FOR MIAMI
Comentario de arriba tomado del blog
http://reviewofcuban-americanblogs.blogspot.com/
Gracias a todos por el apoyo.
Ernesto:
Usaremos el póster de las manifestaciones de España (cortesía de Maite Díaz), y, con algo de suerte, tendremos carteles nuevos... Lo mismo con los slogans.
Pena de q ando por teuttonia para las fechas... que mi fuerza t acompanhe!!!
Gracias por tus textos en la red!!
Oxiuro C.C.
;)
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