¡Este blog se mudó a http://belascoainyneptuno.com!

Espera unos segundos para redirigirte automáticamente al nuevo sitio. Si no funciona, visita
http://belascoainyneptuno.com.
De paso, actualiza la dirección en tu blogroll y en tus “favoritos”. ¡Gracias!

viernes, octubre 02, 2009

Se permuta

Estimados lectores:

Luego de 16 meses, 642 entradas y 3 201 comentarios, este blog se muda a una nueva dirección:
www.belascoainyneptuno.com

Pueden pinchar sobre la dirección para visitar el nuevo sitio. (Tan pronto aprenda cómo redirigir automáticamente a los visitantes al nuevo sitio, les ahorraré el clic. Mientras tanto, habrá que pinchar en el enlace).

Toda la información archivada en Blogger se mantendrá activa un tiempo, pero aquí ya no se añadirán nuevos posts ni comentarios. De hecho, he desactivado la opción de dejar comentarios. Todo lo que quieran decir, háganlo en:
www.belascoainyneptuno.com

A riesgo de ser repetitivo —a riesgo de ser repetitivo—, añado, para quienes tengan este blog enlazado en su Blogroll o quienes lo hayan seleccionado entre sus favoritos: no olviden cambiar el enlace a la nueva dirección:
www.belascoainyneptuno.com

***
Ya que estamos, también había mencionado que llevaría un blog en inglés. Pues bien: lo empezaré a publicar la semana entrante. Por lo pronto, aquí van los datos:
Título: Mixing Memory and Desire
Dirección: http://mixingmemoryanddesire.com.

miércoles, septiembre 16, 2009

Jama y Libertad solicita firmas


Estimados amigos:

Hoy queremos promover la firma de la carta por todos los medios posibles. Sólo por hoy, les pedimos hacerlo una prioridad. No asuman que alguien más va a hacerlo. Tenemos algo más de 1900 firmas, pero estimamos que podemos llegar a 3000 si lo promovemos bien.
Hace una o dos horas publicamos el texto que aparece más abajo en Jama y Libertad y nuestros respectivos blogs y hemos hecho envíos masivos de este mismo mensaje por correo. Si tienen otra idea de cómo promover las firmas, no tienen que consultarla: ¡ejecútenla! No tenemos mucho tiempo.
***
La multiplicación de las firmas
A partir de mañana comenzamos a entregar una copia de la carta por la libertad de Pánfilo a los promotores del concierto de Juanes en La Habana. Nuestra intención no es protestar ni reclamar nada de los músicos que han tomado la decisión de promover la paz en Cuba, sino recordarles, en términos civilizados y cordiales, por qué no la hay. Vamos a incluir todas las firmas recibidas hasta pocas horas antes de la entrega. Si no la has firmado aún, por favor
¡hazlo ahora! Y ayúdanos en los foros, en los blogs, con tus contactos y allegados. Que todo aquel que esté a favor de la liberación de Pánfilo y por la libertad de expresión en Cuba, firme hoy: http://www.firmasjamaylibertad.com/Firmas.php.

jueves, mayo 21, 2009

Entre lenguas (y otros demonios)

Durante el año y medio que llevo publicando esta bitácora, me he dado a la tarea de mantenerla como un espacio testarudamente monolingüe. Claro que he publicado traducciones al castellano y he citado referencias que me llegan de la lengua de Eliot, pero no he escrito un solo post en inglés.

La razón ha sido bífida.

En primer lugar: no quise dar por sentado que todos mis lectores hablan las dos lenguas. En mi vida real —que es ésta del blog, pero vivida en carne y hueso—, he podido comprobar una y otra vez que aunque la mayoría de mis amigos y conocidos hispanoparlantes habla inglés, no sucede lo mismo con los angloparlantes y el español. (Que nadie se alarme; no estoy anunciando el descubrimiento del agua tibia). Vamos, que no quise mezclar a tirios y troyanos.

El otro motivo es de orden práctico (y sentimental). Tengo amigos (y parientes) que crecieron en Cuba, llevan menos de una década en tierras del norte y se la pasan soltando anglicismos, barbarismos y otras entrañables barbaridades producto de la mezcla y contaminación de ambos idiomas. Pongo por ejemplo: “tengo que mantener con el trabajo”. Esa terneza me la soltó una amiga —lectora del blog—, queriendo decir: “tengo que ponerme al día”. Su frase es una traducción literal de “I have to keep up with work”.

En vista de que más del setenta por ciento de mi vida transcurre en inglés, yo —que soy anglófilo empedernido—, en aras de crear un espacio en el cual pudiera conservar (y practicar) mi lengua natal, me empeciné en publicar esta bitácora sólo en español. Además, la idea de escribir en inglés en un blog que lleva por nombre Belascoaín y Neptuno me dejaba un sabor amargo de boca.

Ah, pero resulta que también quiero escribir en mi lengua adoptiva…

Para satisfacer ese capricho, he creado un blog que será testarudamente monolingüe; en inglés. Este blog no es en lugar de, sino además de; no reemplaza a Belascoaín y Neptuno, sino que lo complementa.

Una nota al margen: el blog de marras lo he creado en Wordpress y las ventajas de esa plataforma me han dejado lelo. Por tanto, decidí también llevarme a Belascoaín y Neptuno a esos predios. Los próximos tres o cuatro días, este blog andará a media máquina, en lo que me ocupo de la mudanza y me familiarizo con el nuevo formato.

Mientras tanto: a quienes me han visitado en esta esquina virtual, espero que no pierdan el camino. Les dejaré santo y seña de ambos blogs tan pronto le haya cogido la vuelta a Wordpress.

A todas y todos: gracias.

miércoles, mayo 20, 2009

Noción de Nación

Hoy cumple años la República y hace un par de días, en el Vedado, unos partidarios del castrismo le partieron un brazo al escritor Ángel Santiesteban.

Hoy cumple años la República y, por la misma fecha, en Matanzas, unas turbas agredieron a las Damas de Blanco.

Hoy cumple años la República y hace menos de una quincena —a sabiendas de que viola la mayoría de los artículos estipulados en su Carta Magna— el régimen castrista fue admitido en el consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Hoy cumple años la República y desde su infancia más temprana a los niños cubanos se les niega el derecho a la individualidad y se les conmina a seguir gritando que en aras del llevado y traído comunismo han de ser como el argentino sanguinario.

Hoy cumple años la República y en un reciente episodio de Heroes, y sin que viniera al caso, un
personaje secundario —de la edad de quienes en Cuba tienen que berrear cada santo día: «¡Seremos como el Che!»— es comparado con el tal Ernesto Guevara, a lo que responde que él es un “rebelde”, mientras que el antipático susodicho «encabezó una revolución», en lugar de decir, escandalizado, como lo pide el momento: «¡No me compares con ese asesino!».

Hoy cumple años la República y la semana pasada, en un evento en Depaul University, me di el gusto de llamar a la dictadura castrista por su nombre y apellido.

Hoy cumple años la República y he pedido el video de la presentación y tan pronto lo tenga lo compartiré con amigos y detractores.

Hoy cumple años la República y ¿qué hago yo escribiendo esto en New Jersey?

Hoy cumple años la República y el ambiente en la blogosfera cubana es ideal para el cultivo del cardo y de la ortiga.

Hoy cumple años la República y por cuarto o quinto o sexto o quién sabe qué número de días consecutivos me despierto sin ganas de actualizar esta bitácora.

Hoy cumple años la República y soy presa de un optimismo rebosante. No es para menos. ¡Hoy cumple años la República!

viernes, mayo 15, 2009

Estampas habaneras (XXVIII)

La esquina del chao, chao
Teresa Dovalpage

Hoy empiezo por quitarme el sombrero (la gorra, la pamela) ante todos los blogueros y las blogueras que conozco y leo. Tras este experimento de mi esquina habanera, he comprendido cuán difícil es escribir una columna regular y tratar de mantener en cada ocasión un tono fresco, ligerito, sin repeticiones ni marrullerías literarias. Y lo mío era sólo una vez por semana. ¿Cómo se las arreglan aquellos que tienen cita diaria con sus lectores? ¿De dónde sacan temas? Que no se guarden el secreto, por favor… Soy toda oídos.

Cuando me sorprendí descargando mi murria sobre el cementerio me di cuenta de que había llegado a mi límite, que ya había recorrido todas las calles habaneras y que no daba más de mí. Así que aquí les doy las más expresivas y cordiales gracias a Alexis por cederme este espacio y a todos los que han tenido la santa paciencia de leerme durante meses y de dejarme comentarios.

Verdad que esto parece una despedida… pero ¿acaso piensan que se van a librar de mí tan fácilmente? No, hombre, no. Tengo otra idea en el caldero y con permiso de Alexis, la empezaremos a cocinar muy pronto. Una idea
ecléctica
dialéctica
y multicultural.
(Muy propia de la aldea global.)

De modo que éste no es un adiós, el triste aeternum vale de los romanos, sino un cubanísimo chao, chao.

Stay tuned!

miércoles, mayo 13, 2009

Hasta que el mortgage nos separe


Teresa Dovalpage hace un homenaje jocoso a La muerte de un viajante, de Arthur Miller, con su nueva obra Hasta que el mortgage nos separe. Philip Carballo es un exiliado cubano, cincuentón y mujeriego, cuya compañía de bienes raíces se tambalea a causa de la crisis del mercado. Su vida familiar sufre también, pues su esposa (que vive obsesionada con las telenovelas) descubre que están a punto de perder la casa, y su hijo busca el momento preciso para revelar un secreto que todos conocen, pero que nadie se atreve a sacar a la luz. La amante de Philip le sugiera irse de Miami y empezar una nueva vida en otro lugar. Pero, ¿acaso existen las segundas oportunidades en estos tiempos que vivimos?

Esta desopilante obra —de la cual Belascoaín y Neptuno ya publicó un fragmento—, hará su debut (en español) el próximo 22 de mayo y estará en cartelera hasta el 21 de junio en Aguijón Theater (ubicado en 2707 N. Laramie Avenue, Chicago, Illinois 60639; teléfono: (773) 637-5899; email: info@aguijontheater.org).

A quienes gusten del humor fino y a quienes gusten de la carcajada violenta: les recomiendo que reserven sus entradas desde ahora. Luego no digan que no les avisé con tiempo.

martes, mayo 12, 2009

Memorias liberadoras

He tenido muy poco tiempo para el blog en estos días. Razones han sobrado. Luego de que —hace ya un par de meses— se esfumara la oportunidad de participar en un panel sobre literatura cubana —junto a Achy Obejas y Cristina García, en Depaul University—, a finales de la semana pasada la invitación volvió al tapete. Y volví a decir que sí, en principio; que sería un privilegio y un honor compartir mesa con tan distinguidas escritoras y compatriotas.

Y entonces recibí la invitación oficial. El panel en cuestión se titula «Liberating Memories: Writers on the Cuban Revolution» (Memorias liberadoras: los escritores [hablan/comentan] sobre la revolución cubana). Aunque a eso que los organizadores llaman revolución le digo dictadura, no le presté mucha atención al desliz; total, llámenle como le llamen, en ese panel, dejaría constancia del accionar del régimen de la isla, así como de la constante represión a la que son objeto los cubanos que sobreviven bajo su bota. Hasta ahí, santo y bueno. Sin embargo, al notar que ésta era la cuarta fecha de un ciclo de conferencias que lleva por nombre «Conmemoration of the Cuban Revolution» rechacé la oferta, alegando que no podía participar en una conmemoración del régimen que provocó mi exilio y que tantas vidas ha costado al pueblo cubano. Para mi sorpresa, los organizadores me respondieron casi al instante diciendo que esto no era en lo absoluto una celebración; que la palabra “conmemorar” se usaba en este caso para “marcar” la fecha, pero no para “celebrarla” y que, de hecho, en paneles anteriores del ciclo habían invitado a Gary Marx —quien fuera, en ese orden, corresponsal en Cuba del Chicago Tribune y expulsado de la isla por sus escritos— y se había presentado el documental Conducta impropia, de Néstor Almendros.

Ante ese nuevo paisaje y luego de comentar los pormenores del evento con par de organizadores del mismo y asegurarme de que no se trataba de un cumpleaños de esos que esporádicamente le celebran al régimen de la isla algunas universidades norteamericanas, acepté la invitación a participar en el panel, que tendrá lugar mañana, miércoles, 13 de mayo, de 6 a 8 p.m. en DePaul University (Student Center, aula 315), 2250 N. Sheffield Ave. (en el entronque de Belden y Sheffield), Chicago, IL 60614.

Invito a amigos y detractores a darse un brinco. A los interesados que no puedan asistir: si consigo filmar la presentación, la subiré a Youtube y la colgaré por acá tan pronto pueda.

Me espera una jornada larga. Pero no quiero terminar ésta sin antes agradecer muy encarecidamente a Achy Obejas por haberme propuesto para este evento.

lunes, mayo 11, 2009

domingo, mayo 10, 2009

Desmadre

De todas las madres, todas,
destaco a dos: a la mía
y la celebro en su día,
por sus modos y sus modas,
sus posdatas y sus codas,
su carisma, su talante,
por ser jovial y elegante…
y ya que estamos, recuerdo
a la que parió a ese cerdo:
¡la madre del Comandante!

sábado, mayo 09, 2009

viernes, mayo 08, 2009

Sonidos del exilio

Esta noche, la banda cubana de rock Del exilio toca en Crash Mansion (ubicada en el # 199 de la calle Bowery, entre Spring y Rivington). Si el jet lag y un inoportuno dolor de muelas lo permiten, allá nos veremos.

Estampas habaneras (XXVII)

Zapata y 12
Teresa Dovalpage


Al leer al ubicación geográfica del título, ¿alguien adivinó de lo que iba a tratarse esta esquinita? No, no es una heladería, ni una tienda, ni un cine. Ni tampoco, claro está, la esquina del pecado, aunque sí es una a la que van a parar por igual justos y pecadores. Eso mismito es, el cementerio de Colón. Hogar de huesos fríos, angelotes de piedra y esculturas de mármol de Carrara. Reino de cruces, bronces, nichos y coronas. Testigo mudo de misas católicas, misas negras y reuniones de frikies empastillados. Lugar de peregrinación para viudas luctuosas y otros dolientes solitarios…

El primer sepultado en este cementerio fue precisamente su arquitecto, Calixto de Loira. Ironías del destino o quizá una advertencia de que a veces las obras terminan devorando a sus creadores. Solavaya. Watch out. También yace allí Amelia Goyri, La Milagrosa, en uno de los panteones más visitados de toda la necrópolis. Se dice que murió de parto y fue enterrada junto a su hijito, que tampoco sobrevivió. Cuando se exhumaron los restos, encontraron el cadáver del niño entre los brazos de su madre. Este hecho, que dio origen a la veneración popular de Amelia, me parece una prueba indiscutible de que la pobre mujer fue enterrada viva. Igual que en aquel cuento deliciosamente macabro de Poe, sí.


¿Y qué cubano no ha dejado a algún ser querido allá en el cementerio de Colón? Ahora que se acerca el día de las madres, pienso en todas las madres cubanas que quedaron enterradas allí y que este domingo no tendrán ni una flor ni una lágrima de sus hijos ausentes de la isla.

Perdonen la candanga. Normalmente escribo de temas más alegres pero parece que hoy me he levantado con la neura.

martes, mayo 05, 2009

Ofensiva de agentes de influencia en Canada

Corto y pego un mensaje que Lázaro González ha dejado como comentario al post anterior:

Ofensiva de agentes de influencia en Canada

Se trata de CUBAN Conference: The Measure of a Revolution [en] Queen's University en Kingston, Ontario y el título de la convocatoria se asocia con una simple conferencia académica de las miles que se realizan a diario en el mundo, pero esto es solo la apariencia.

Cuando se revisa el programa del evento que se celebrara del 7 al 9 de mayo constatamos que es mucho más que eso, es una ofensiva robo-lucionaria meticulosamente preparada en todos los aspectos de la vida científica y cultural para ejercer influencia en los sectores intelectuales canadienses. Ver el programa completo en Conference Program, el que incluye incluso un RUM & CIGAR CRUISE featuring the Cuban Rhythms of LOS NARANJOS.

El Estado Mayor de esta división reforzada está integrado por Mariela Castro, Josefina de la Caridad Vidal Ferreiro [Vicemininistra del Minrex para Norteamerica], Miguel Barnet, Nancy Morejón, Rafael Hernández y Soraya Castro; en tanto que un Jorge I. Domínguez también hará acto de presencia.

La inscripción del evento cuesta $200, en tanto que las habitaciones de hoteles están por arriba de los $125 la noche.

Para los sicarios que se ocupan de monitorear el sitio cumpliendo órdenes, les aviso por anticipado para que la Mariela no se sienta ofendida que le informen a sus jefes que como no pude asistir a los actos de protesta de Barcelona, Madrid ni New York, tendrán que soportar mi presencia en la puerta misma de Queen's University durante todo el tiempo que dure el evento.

Visiones

Anoche, en lo que daba cuenta de una deliciosa albóndiga, se me apareció en el plato la silueta de Cuba. Esto aconteció supongo que de la misma inesperada manera en que ha aparecido ante sus más fieles devotos —en pizzas, en muros agrietados, en la superficie menos pensada...— la imagen de la Virgen.

Por el amor de los santos inocentes —pensé—, esa endemoniada isla me sale hasta en la sopa. Luego me corregí. No me había salido en la sopa, aunque sí en el plato.

Volví a lo mío y mientras masticaba los restos de la patria comprendí que de alguna manera se cerraba un círculo: el hombre que en Cuba no veía la carne, ahora ve en la carne a Cuba.

lunes, mayo 04, 2009

Es país para viejos

Vagando por las lentas galerías de la Saatchi Gallery, di con la número 13, que está ubicada en la planta baja del magnífico recinto. “Asilo de ancianos”, la instalación que ocupa dicho espacio, obra de los artistas chinos Sun Yuan y Peng Yu, está compuesta por trece esculturas de ancianos a tamaño natural e igual número de sillas de ruedas dinamoeléctricas en las que estos pasean, mal que les pese, sus vetustas humanidades.

(Antes de continuar, un paréntesis: Sun Yuan y Peng Yu son dos de los artistas chinos más controversiales de estos tiempos. En obras anteriores han usado desde animales vivos, pasando por tejido humano hasta cadáveres de niños para abordar tópicos disímiles y esdrújulos).

En “Asilo de ancianos”, las sillas de ruedas tienen unos sensores de movimiento que impiden que choquen con los espectadores. Por más que me crucé a propósito en sus trayectorias, ninguna de las sillas de ruedas me rozó ni con la intención. Sin embargo, nada impidió que éstas chocaran entre sí una y otra vez. Aunque lentamente, las vi embestirse con la saña que les es dada a las máquinas, muy al margen de la voluntad de sus involuntarios pasajeros. Esto es curioso y cumple con cierta justicia poética, pues en dicho asilo están obligados a coexistir patriarcas de religiones antagónicas y ancestrales con creadores de cultos nuevos; héroes y antihéroes de ambos lados de la cortina de hierro han quedado a merced del libre albedrío de las sillas que cargan con sus ya gastadas medallas, osamentas, ideologías…






































































sábado, mayo 02, 2009

Arte y Oriente Medio

Cuando les comenté que después del periplo romano pasaría casi una semana en Londres, varios amigos me recomendaron que no dejara de visitar el Tate Modern, el Tate Britain y el British Museum. Las tres sugerencias son muy loables. Y, dentro de lo que cabe, les cumplí (a dos tercios). Sin embargo, me permito añadir y subir al tope de la lista a otro sospechoso habitual: Saatchi Gallery.

Quienes sigan mi consejo en la próxima semana, darán con la excelente muestra “Unveiled: New Art From the Middle East”, que se exhibe desde el 30 de enero hasta el próximo 9 de mayo y presenta a una veintena de artistas contemporáneos del medio oriente. (Para algunos de los incluidos en “Unveiled”, éste constituye su debut en el Reino Unido. Lo que se dice: empiezan con el pie derecho).

De todos, destaco la impactante obra de
Shadi Ghadirian y Kader Attia. Ambos comentan, desde ángulos complementarios, temas concernientes a la relación mujer-islam.


Las fotos que aparecen arriba son propiedad de la galería. Las que siguen, de mucho menor calidad, provienen de mi cámara.



































viernes, mayo 01, 2009

Estampas habaneras (XXVI)

Los pechos de mi madre
Teresa Dovalpage


Cuando mi madre se enojaba
enfurecía,
rabiaba
(o como ella decía,
se encabronaba),
tenía la propensión
a liberarse de la bata de casa
(su batica)
igual que cuando un árbol
se desprende
de sus flores marchitas.

Podía ocurrir
en medio de la sala,
en el cuarto,
o saliendo del baño
donde nos aseábamos
de a cubos.

Entonces se paseaba
cual amazona sin podar
por la casa
ondeando al aire
senos y agravios.

Aparte de eso
mi madre es
(lo puedo asegurar)
una mujer
recatadísima.

Invitación: Burque poético


jueves, abril 30, 2009

El sartén por el mango

Mi querida Niurkita Palomino ha organizado una cacerolada en Miami en apoyo a la que tendrá lugar en Cuba el próximo 1 de mayo. Palomino es de la estirpe de quienes secundan sus palabras con actos: valga recordar que contribuyó enormemente a la demostración del 1 de marzo en Nueva York, a cuya ciudad viajó desde Miami, con el artista gráfico Ley Martínez —su pareja y co-autor del blog Cero Circunloquios—.

Creo en gestos en pro de de la democracia en Cuba, provengan de dentro o fuera de la isla. Y creo, también, en la gente buena y las buenas intenciones. De tal suerte, transcribo la declaración para esta cacerolada y —esta vez en la distancia— apoyo a los organizadores con gran entusiasmo.
***
La Revolución Cubana acaba de cumplir medio siglo en el poder. Fue un movimiento que tuvo en sus inicios el respaldo mayoritario de la población, pues significaba entonces el fin de una tiranía y la promesa de recuperar la República, con su constitución, sus leyes y su sistema democrático.

Pocos sospecharon entonces que aquel Enero de 1959 se iniciaba la destrucción de la República; la suspensión definitiva de la Constitución del 40, de las elecciones libres, de las libertades básicas; los fusilamientos tras juicios sumarios y la violencia de las turbas en mítines de repudio; la ilegalización de todas las asociaciones políticas, económicas, educativas, sociales y culturales independientes del estado y del partido único; la represión de las iglesias y sus adherentes, el control absoluto de la economía desde el poder central como el más efectivo instrumento de sometimiento de la población; la eliminación de la prensa independiente; la división de las familias; el exilio y el presidio político más numeroso de nuestra historia; la implantación de un sistema totalitario que permitiría al nuevo caudillo imponer su voluntad en el país por los próximos 50 años.

Sin embargo, a pesar de la represión más cruda y cruel contra todo un pueblo, y después de haber usado al mismo pueblo para reprimir; y habernos hecho desconfiar y temer el uno del otro, se han levantado hoy más que nunca voces en Cuba que se niegan a ser oprimidas y reclaman junto con todos los hombres libres de la historia los derechos inalienables dados por el creador a la vida, a la libertad y la búsqueda de la felicidad. A estos hombres y mujeres que se encuentran en el primer frente de batalla queremos apoyar, hacernos eco, y brindar verdadera solidaridad patriótica. Porque sólo unidos en el propósito de derrocar la tiranía que nos oprime tenemos certeza de la victoria.

Una vez más, repetimos que la solución para la libertad de Cuba está dentro de Cuba. Porque aquellos que hoy se consideran débiles, fuertes se levantaran. Y aquellos que se consideran impotentes de espíritu, poderosos se harán. Y aquellos que son vistos como temerosos y cobardes, valientes serán. Y aquellos que son serviles, recuperarán su dignidad. Y todos juntos los de adentro y los de afuera, exigiremos la libertad hasta que la obtengamos. Porque creemos como Maceo que “mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos”. Y con Martí decimos: “vale más el hombre que clama que el que implora. Los derechos no se piden, se toman, se arrebatan, no se mendigan”.

Por lo tanto, este viernes, 1 de Mayo a las 8:30pm, haremos algo que no demandará mucho de nosotros, pero si medirá nuestra solidaridad en lo poco: nos uniremos al toque de sartén que harán Yoani Sánchez y otros hermanos dentro de Cuba para cívicamente expresar nuestro apoyo a su exigencia de ejercer el derecho de entrar y salir libremente de nuestra patria como cualquier otro ciudadano libre del mundo. Para muchos esto parecerá tenue, pero para aquellos con la valentía dentro de Cuba de sonar un sartén en protesta, será una demostración de la ebullición y el coraje de un pueblo que se niega a seguir viviendo encadenado. ¡Apoyémosles!

Ven, arrímate con nosotros y apoya a los que desde dentro de Cuba exigen sus derechos. Estaremos en el Parque de la Cubanía, en Flagler y la 17 Avenida. ¡Nos vemos!

miércoles, abril 29, 2009

El vampiro

Transcribo un soneto de Efrén Rebolledo.
***

Ruedan tus rizos lóbregos y gruesos
por tus cándidas formas como un río
y esparzo en su raudal, crespo y sombrío
las rosas encendidas de mis besos.

En tanto que descojo los espesos
anillos, siento el roce leve y frío
de tu mano y un largo calosfrío
me recorre y penetra hasta los huesos.

Tus pupilas caóticas y hurañas
destellan cuando escuchan el suspiro
que sale desgarrando las entrañas

y mientras yo agonizo, tú sedienta,
finges un negro y pertinaz vampiro
que de mi sangre ardiente se sustenta.

___
H/T: Roberto Bolaño.

martes, abril 28, 2009

El recurso y el método

Una décima se escribe
verso por verso: el primero,
luego el segundo… El tercero
con el cuarto se concibe.
El quinto verso se inhibe
si el sexto no se apresura.
Se redactan con premura
desde el séptimo al noveno
y, de octosílabos pleno,
el décimo la clausura.

lunes, abril 27, 2009

Arrivederci, Roma

Los cinco minutos que hoy me son dados para ocuparme del blog —es día de aeropuertos, de despedidas—, los aprovecho para agradecer a la American Academy in Rome, en cuyos predios he vivido, junto a mi esposa —ambos en calidad de visiting artists— seis semanas más memorables que el pegajoso estribillo de los Van Van.

Además de haberme otorgardo el tiempo y el espacio para terminar mi segunda novela y, de paso, lanzarme de a lleno a otro par de proyectos —que por el momento me reservo—, este mes y medio me brindó la oportunidad de codearme con una fabulosa treintena de artistas y académicos norteamericanos, sobre quienes escribiré en días y meses venideros. Ahora, de un plumazo, me sale esto: gente linda y talentosa, muy a tono con la ciudad que nos dio tan grata acogida.

A este grupo inolvidable, a la Academia Americana en Roma y a la Ciudad Eterna, s
in tiempo para más y con gratitud infinita: quienes vamos a viajar, os saludamos.

domingo, abril 26, 2009

Décima del (des)agravio

Paisano que te acongojas
con
mi metáfora llana
sobre viajar a La Habana,
te sugiero que no cojas
el rábano por las hojas,
ni te vayas por las ramas,
que eso que dices que tú amas
ni es precioso ni es sagrado
y está visto y comprobado
que nuestro llano está en llamas.

sábado, abril 25, 2009

Los inocentes

Regreso de una visita que, por conveniente, había sido pospuesta hasta el infinito y más allá. Me refiero al Mausoleo Ossario Gianicolense, ubicado en la colina que debe su nombre a Jano bifronte.

Entro al recinto. Le doy una vuelta a la plazoleta. Me cuelo entre sus muy rectangulares columnas. Tomo fotos que servirán de monumento al monumento y recuerdo que el origen en latín del término que aquí repito es, precisamente, “recordar”. Me entretengo mirando esas siglas que alguna vez indicaron la pertenencia al senado y al pueblo de Roma —SPQR— y no puedo evitar que me sobrecoja un poco el carácter marcadamente fascista de este tipo de arquitectura.

Me siento en un banco y me distraigo (aunque no en ese orden). Para darles un respiro a los problemas de ajedrez, resuelvo un ejercicio de sudoku y se me va el tiempo entre números que encajan y desencajan. Cuando salgo del puzle matemático, la rigidez de las columnas y la pesadez del memorial a los caídos en la defensa de Roma me empaña la mañana, que, por lo demás, es en extremo luminosa. Pienso en los inmolados —de la bota italiana, del caimán caribeño—, en quienes dieron la vida en nombre de la Causa, cualquiera que ésta fuese. Y me viene a la memoria aquella fatídica y redundante consigna que me persiguió desde que tuve conciencia hasta que me fugué de la isla.

Se me ha nublado el día. Busco refugio en las áreas verdes que rodean al complejo arquitectónico y entonces los veo. Son dos —como la canción del general—, dos perros que juegan en la hierba, al margen de la ciudad y su historia, desentendidos de todos y de todo: desde la ambulancia que sube la colina a revientacaballo hasta mis ganas de divulgar por todos los confines
las víctimas de ese proceso que algunos llaman “revolución cubana”.

Miro a los cachorros mataperrear, ajenos al cubaneo, a la maldita suspicacia por todas partes y a la sombra nefasta de ese régimen que sigue detentando el poder en mi tierra. Entonces pienso en los cientos de miles de compatriotas que viven en países democráticos y en el no minúsculo por ciento de ellos que prefiere no meterse en política para garantizarse la entrada y la salida en su tierra natal y, en términos generales, una vida más llevadera.

Me entran un cansancio y un desánimo difíciles de describir. Sé que pasarán y que en breve estaré escribiendo alguna décima burlona, desgranando un soneto satírico, buscando una nueva manera de mofarme de los hermanos Castro y su decrépita dictadura cincuentenaria. Pero admito que en un instante de flaqueza, añoro ese candor animal —de los cachorros, de los cubanos que prefieren desentenderse de la realidad de la isla—, esa inocencia, por suerte, ya irrecuperable.

viernes, abril 24, 2009

Estampas habaneras (XXV)

De extraterrestres, apagones y croquetas de ave (para Daína Chaviano, con cariño y admiración)

En su página de Facebook, Daína Chaviano ha propiciado un diálogo interesantísimo sobre los extraterrestres, diálogo que me inspira la esquinita de hoy. Aunque nunca he tenido un encuentro verdaderamente cercano, sí pasé por una experiencia que ahora relato por primera vez. Ocurrió en la esquina de Carlos III y Espada, junto al hospital de Emergencias, en la azotea del edifico donde viví hasta el 96.

Era una noche de apagón programado y mi socia Mercedes y yo habíamos decidido que no la íbamos a pasar ahogándonos de calor metidas en casa. Antes de que se fuera la luz nos pertrechamos con una botella de agua, un par de panes con croqueta de ave… averigua tú de qué cosa eran y una cajita con tres fósforos. Apenas la oscuridad nos cayó encima sentí como si me hubiera trasladado a otra ciudad. Los desconchinflados edificios centrohabaneros, vistos en la penumbra, parecían salidos de un universo que no tenía nada que ver con el de las colas de cuatro horas, los camellos nauseabundos y las consignas apabullantes de aquel en que me había tocado nacer. Algún que otro quinqué fantasmeaba allá abajo, en las ventanas. Los televisores estaban mudos y los radios amordazados. Y el resultado de todo aquello era un sentimiento de paz completa, de elevación, de tranquilidad casi Zen.

Fue entonces que lo vimos. Era ovoide, mediría quizá cinco metros y se hallaba justo encima de la azotea. Es difícil asegurar cuán cerca, pero sí lo bastante como para que distinguiéramos sus contornos, iluminados levemente por una reverberación interior. No puedo recordar ningún sonido. Y de fijo lo habría escuchado porque la ciudad, cuando empezaba el apagón, se sumergía en un pozo mudo en el que hasta las toses sonaban como pistoletazos.

Al cabo de unos diez minutos el OVNI, o lo que fuese, se alejó envuelto en el mismo silencio en que había llegado. Mercy y yo, al recuperarnos del susto, soltamos las chancletas escaleras abajo, en medio de la oscuridad. Hasta nos olvidamos de la caja de fósforos y de las provisiones. Cuando subimos por ellas al día siguiente ya habían desaparecido, aunque las pongo en la cuenta de algún vecino descarao, no de los visitantes espaciales. Pero quién sabe. A lo mejor alguien por allá arriba está todavía examinando las croquetas y haciendo hipótesis sobre el sistema digestivo de los cubanos de finales del siglo XX.

jueves, abril 23, 2009

Show secreto

Traigo buenas noticias: Alina Brouwer toca este viernes en un evento exclusivo en Coconut Grove. Para informarse de los detalles, pueden escribir a onesecretshow@gmail.com.

H/T:
Penúltimos días.

miércoles, abril 22, 2009

Sobre el permiso de salida



H/T: Evidencias cubanas.

El titiritero

Aunque para algunos suele ser tan impredecible como el vuelo de una mosca, Fidel Castro no logra sorprenderme. Y —acostumbrado como estoy a esperar de él siempre lo peor— tampoco consigue defraudarme. Volveré a este tópico más adelante. Ahora se impone un paréntesis.

No es secreto que el tantas veces tomado por un tubérculo y recientemente defenestrado Felipe Pérez Roque hizo carrera en la diplomacia cubana dada su capacidad de “interpretar el pensamiento del Comandante en Jefe”. Su estrella se apagó un día después de la demonstración en pro de los derechos humanos realizada en Nueva York, sacando así —muy eficientemente— del ciclo noticioso el clamor que comenzara un mes antes en Madrid y Barcelona y cuya antorcha recogiéramos en las calles de La Gran Manzana. A ambos lados del Atlántico pedíamos cambio. El régimen cubano respondió con más de lo mismo.

Que nadie crea que hago leña del árbol caído. El abyecto Pérez Roque lo merece, pero no me alcanza el tiempo para esos menesteres. Si lo traigo a colación es porque ha aparecido un personaje en la palestra cubana que de forma subrepticia se ha echado en los hombros su antigua tarea. Me refiero nada más y nada menos que a… ¡Fidel Castro! La evidencia está a la vista: en su más reciente reflexión, el convaleciente advierte a Obama que ha malinterpretado “las declaraciones de Raúl”. Y, para aclarar lo que le concierne, se erige en el mejor intérprete de su terrible hermanito. «Donde dijo esto, quiso decir esto otro».

Es revelador el hecho de que ese siniestro personaje que no ocupa ningún cargo oficial en el actual gobierno de la isla diga, desdiga y contradiga a su antojo todo lo que su heredero dice y hace. Cuba, ya se sabe, es una dinastía. (Esto es fácilmente constatable: en el último medio siglo, en la esfera de poder no ha cambiado el apellido). Mientras ocupó el trono, el primero de los Castro era incuestionable. Sin embargo, en estos penúltimos días hemos aprendido que la infalibilidad no es transferible.

Pero decía que Fidel Castro no me sorprende. Y añado que tampoco hay que tener rayos ultravioleta para adivinar el próximo paso del rey desnudo. El motivo es simple: siempre que alguna administración norteamericana ha hecho amago de acercamiento al régimen, el susodicho ha reaccionado como mulo que se sienta en avispero: tirando coces a diestra y siniestra. ¡Que nadie vaya a hablarle de diálogo con el enemigo, que él sólo florece en la trifulca!

Raúl puede haber heredado el cetro de poder, pero sigue a la sombra de su gran hermano. Fidel Castro —cual titiritero inexperto— mueve los hilos, ya sin preocuparse de que éstos sean vistos por la audiencia.

martes, abril 21, 2009

De la estupidez humana y otros demonios

Queridos lectores: Hoy casi no tengo tiempo para dedicarle al blog, así que, en su lugar, les dejo este desopilante video sobre la cosa cubana. Regreso mañana.



H/T: Ulises Álvarez, en Penúltimos días.

lunes, abril 20, 2009

De lectura obligatoria

La sangre de la América Latina
gotea en el best-seller tendencioso,
que aquel golpista —amigo del baboso
viejo que reflexiona y dictamina

en la isla secuestrada por la inquina,
donde el tirano vetusto y odioso
no le da paz al pueblo ni reposo—
le ha regalado con mucha pamplina

al Presidente del tremendo imperio...
Ya que recomendamos al dilecto
mandatario lecturas de verano,

¿qué tal otra visión del hemisferio?
Mi sugerencia: el
Manual del perfecto
idiota latinoamericano.

domingo, abril 19, 2009

Cuando se alza el telón

Publico en exclusiva un texto de Teresa Dovalpage.
***

Mi relación con el Teatro Aguijón de Chicago empezó en 2006, cuando Rosario Vargas dirigió la puesta en escena de La hija de La Llorona. Aquélla fue la primera vez que vi un texto mío representado y el sabor de la experiencia me gustó tanto que me convertí en una adicta. Porque sin dudas es muy agradable que alguien venga y te diga: “Leí tu novela tal y me gustó como describes al personaje de Fulanito”. Pero es sin dudas más gratificante el ver a Fulanito, encarnado en un actor (aunque a lo mejor éste no tenga nada que ver con cómo te figuraste a Fulanito) diciendo las palabras que tú te imaginaste sentada frente al ordenador. Ésa es parte de la magia del teatro. Otra parte es estar entre el público cuando se alza el telón y sentir de primera mano el efecto de tus chistes (bueno, pujos a veces) o de tus parlamentos dramáticos en la gente que te rodea. Eso no tiene desperdicio, vaya.

Por tales razones, cuando Rosario Vargas me sugirió tomar el tema de “La muerte de un viajante” y adaptarlo a la realidad latina en Estados Unidos, di brincos de alegría. Willy Loman se encarnó en un cubano bautizado como Fidel, rebautizado como Philip. Un agente de bienes raíces que, al formarse el reciente despelote con las hipotecas, se encuentra arruinado y sin saber para dónde tomar. Y con miedo a caerse de nalgas, que el suelo está lleno de clavos. El título de la obra es Hasta que el mortgage nos separe, por el bilingüismo nuestro de cada día. Se presentará en mayo de este año en el Teatro Aguijón de Chicago.

De esta pieza salió El difunto Fidel, una novela corta que acaba de recibir el premio Rincón de la Victoria en Málaga. La novela comienza donde la obra (que tiene un final abierto, intencionalmente ambiguo) termina. No sé si me sentía en deuda con mis personajes por no haberlos tratado muy bien o si ellos, como los de Pirandello, habían decidido no dejar en paz a la autora hasta conseguir sus propósitos. En cualquier caso, aquí están. Me despido con una escenita de Hasta que el mortgage nos separe…

¡Y nos vemos en Chicago!

Acto I
Escena I
Un día cualquiera de octubre, 2008. La sala, amueblada con bastante elegancia, de una familia cubana en Miami. Sofá, mesa de centro, una butaca frente al televisor de pantalla ostentosamente grande. Sobre la butaca, un gato gordo y lanudo. Mesa de comedor con cuatro sillas. A la izquierda, una puerta que da a los cuartos; a la derecha, la de la cocina. Al fondo, un buró con una computadora.

Son las seis de la tarde. Entra Philip, impecablemente vestido con traje y corbata. En una mano trae un maletín y carpetas de Coldwell Banker y en la otra la correspondencia del día. Examina apresuradamente los sobres, abre uno, arruga el papel y se queda mirándolo aturdido.

Philip (para sí, con cara de preocupación): Otro más. Nada, que estamos reventaos...
Dalila (desde el interior de la cocina): ¿Eres tú, viejo?
(Philip guarda el papel en el bolsillo del pantalón, pero se da cuenta de que le abulta demasiado. Entonces lo esconde debajo del sofá, incorporándose justo en el momento en que entra su mujer a la sala. Dalila le da un beso maquinal y él le corresponde de igual manera).
Dalila: ¿Qué se te perdió por el piso?
Philip (disimulando): Nada, nada.
Dalila (con desconfianza): ¿Cómo que nada, si te sorprendí ahí agachado? ¿Qué te traes entre manos?
Philip: No me traigo nada. Lo que miraba es que todo está lleno de pelos. Como siempre. Esta casa parece una barbería por culpa del bicho ese (señala al gato).
Dalila: No empieces a meterte con Flo desde que llegas. (Va hasta la butaca y acaricia al gato): No haga caso, mi amor. Usted es aquí el pet number one.
Philip (levantando la voz): Un día me voy a encabronar, voy a agarrar al gato por la cola y lo voy a botar pal medio de la calle.
Dalila: Y detrás de él vas tú. ¿Cómo te cae?
Philip (suspira con alivio, pues gracias a la discusión su mujer se ha olvidado de lo que puede haber bajo el sofá): Ya, deja, deja eso.
Dalila (también olvidada del incidente): ¿Quieres café?
(Sin esperar respuesta va hacia la cocina. Philip entra a su cuarto. Un momento después llegan Bill y Kathy de la calle).
Kathy (continuando una conversación interrumpida antes de entrar): Bill, pierde el miedo. Piérdelo o no vas a tener tranquilidad nunca en tu vida. Aprende a defender tu derecho a ser quien eres.
Bill: Eso se dice fácil.
Kathy: Y se hace. Mírame a mí. ¿No tuve yo a mi hija por producción independiente y la estoy criando sola? Chico, lo tuyo es agua de borrajas al lado de mis problemas.
Bill: Pero tú eres distinta. Tú naciste en Cuba.
Kathy: ¿Y desde cuando ser cubano es una ventaja?
Bill (canta, imitando a Albita Rodríguez): “¿Qué culpa tengo yo de haber nacido en Cuba? ¿Qué culpa tengo yo de que mi sangre suba?”.
Kathy (riendo): ¿A qué viene eso ahora, mi hermano?
Bill: A que ustedes, los cubanos, tienen la sangre caliente. Son valentones, vaya.
Kathy: En ese caso considérate cubano honorario, chico. Al fin, es que tenemos los mismos genes, ¿no?
Bill: Mejor dejamos a los genes tranquilos que ya los míos me han dado bastantes líos.

sábado, abril 18, 2009

Sobre la relatividad de la belleza

No se equivocan los optimistas. El árbol es precioso. Pero está tras las rejas.

viernes, abril 17, 2009

Estampas habaneras (XXIV)

La Plaza de la Catedral en dos tiempos
(Segunda parte)
Teresa Dovalpage

En su segunda época —la de los años noventa, post-dolarización—, el kitsch alcanzó niveles estratosféricos en la benemérita Plaza. Las tardes sabatinas se inundaron de cocodrilos de papier maché, monitos construidos con la mitad de un coco seco y horribles acuarelas, tropicalmente típicas. La bisutería plástica cedió ante el avance guerrillero de la imagen del Che. Ésta se adueñó heroicamente de pulóveres, gorras, sellos, llaveros, ceniceros y hasta monedas, las mismas que el susodicho soñó con abolir cuando era presidente del Banco Nacional. Y luego digan que la historia no tiene sentido del humor.

En este tiempo árido, las calabacitas plásticas se desaparecieron de la Plaza y las vegetales de los agromercados. El Patio, la Bodeguita del Medio, La Torre de Marfil y todos los restaurantes situados alrededor de la Catedral y en barrios adyacentes se dolarizaron y se extranjerizaron a alta velocidad. Con la moneda nacional no se compraba ni un café aguado por aquellos contornos. Y para usar la dura, había que recurrir a los sobornos. Con rima y todo, sí.

Los hijos de la Europa socialista le dejaron vía libre a españoles, italianos, canadienses y hasta a algún que otro americano. Pero los nuevos visitantes sí se interesaban en los nativos. Y los nativos —¡cómo no!— vaya si se interesaban también en ellos. La Plaza dio cobijo a un quid pro quo de dólares y ron; dólares y langostas; dólares y parafernalia che-guevariana; dólares y negritas baratas —muñequitas de trapo, so malpensados.

A estos turistas, igual que a los otros, la mole de la Catedral los observaba estoica, con un aburrimiento grave, emparedado en gris…
___
Foto:
Roberto Machado.

Estira y encoge

Corto y pego. Texto e imágenes cortesía de Guamá:

Hay tantos pretextos para viajar como motivos para no volver.

Guamá presenta la opinión libre y soberana de varios aldeanos de las dos tribus dominantes del batey: los Taínovas y los Taisívas. No están todos los que no vamos, pero sí todos los que van, menos EL APOLÍTICO, los que no se meten ni en apolítica.


jueves, abril 16, 2009

Orden en el caos (y viceversa)

Un compositor ultramoderno sube al escenario, habla durante cinco minutos de su pieza —que dura siete—, de cómo está estructurada, de por qué escribe como escribe y cuál es la razón por la que esta pieza que en breve escuchará el respetable público cita a otra que le antecede, también de su autoría. Habla de su hipótesis personal del caos y de lo importante que es para él que todos los instrumentos del octeto interpreten solos simultáneamente y coincidan aquí, allá y acullá, y cómo incluso en algunos instantes tocarán desafinando, como si hubieran querido alcanzar una nota, pero el esfuerzo fuese en vano. La audiencia aplaude. El maestro toma la batuta, empieza a conducir y yo me quedo en Babia. Quiere el Altísimo que en esos siete minutos infinitos no me rinda al sueño. Las notas que desafinan y la puesta en práctica de la teoría del caos me lo impiden.

Después del intermedio, los músicos regresan a escena y tocan el concierto número 115 de Johannes Brahms, que consta de cuatro movimientos: allegro; adagio; andantino-presto non assai, ma con sentimento; con moto. Nadie presenta la pieza. Nadie explica el contexto histórico en que vino al mundo. Nadie diserta sobre la composición musical en el siglo XIX. Nadie habla de teorías de vanguardia. Ni falta que hace.
___
Imagen: Shigeo Fukuda.

miércoles, abril 15, 2009

Debe ser bueno lo que piensen en Japón (pon)

Me complazco en anunciar la presentación en New York del más reciente libro del incomparable Enrique Del Risco. Ya que estamos, le doy la palabra al autor:

Queridos amigos:

Por este medio quiero avisarles que el próximo 17 de abril (viernes), presentaré mi libro de relatos ¿Qué pensarán de nosotros en Japón?, ganador del V Premio de Relatos Cortes de Cádiz el año pasado. La presentación tendrá lugar en la librería McNally & Jackson (52 Prince St., entre Lafayette y Mulberry) en Manhattan, a las 7 p.m. Les agradeceré que inviten a cualquiera que pueda estar interesado en el libro y que hagan circular este mensaje como estimen conveniente. Un abrazo a todos de, Enrique (Del Risco).

Un par de comentarios sobre el libro:


¿Qué pensarán... ? traza el recorrido de unas vidas fuera de lugar, de personajes que pudiéramos llamar atópicos. Y no porque persigan el tan manoseado “no hay tal lugar” que designa la utopía, sino porque son ellos los que no tienen lugar en cualquiera de las plazas realmente existentes de este mundo. Bregados en el arduo heroísmo de la supervivencia; con sus situaciones límite y a la vez cotidianas, extraordinarias y al mismo tiempo vulgares. Outsiders que, junto a la ganancia que les concede el exilio, son portadores de una pérdida que los aligera y, por eso mismo, les deja un vacío que no puede rellenarse. (…) Humanos, demasiado humanos, en la batalla de esa épica menor asfixiada una y otra vez por las Grandes Causas”.
Iván de la Nuez

“En Cuba usamos la frase ‘sacar un sable’ para referirnos a una sorpresa que llega envuelta en palabras. Termino de leer estos cuentos y quedo con la sensación de haber paseado por una impresionante galería de armas blancas. En este libro —además de sables que cuelgan en las paredes— hay una Katana que corta enloquecida en el metro de Nueva York, una navaja que salva vidas, y un cuchillo que apunta, con dudas, al viejo dilema de ser libres matando. La sorpresa más grata, sin embargo, que dejan estas historias es la comprobación de un viejo adagio: nada corta mejor que una página bien escrita. La prosa de Enrique del Risco destella honestidad y elegancia, tiene el filo de una hoja forjada sin excesos, hecha con golpes de inteligencia y puesta a enfriar con un gran respeto por el lector. La risa que salta en cada uno de estos relatos tiene la rara cualidad de dar alegría sin caer en la burla o el cinismo, de hacernos creer que en el Japón los machetes son un despilfarro de acero”.
César Reynel Aguilera

Cubanidad es…

Cada cubano, un soldado;
cada cubano, un balsero;
cada cubano, un bisnero;
cada cubano, arrestado;
cada cubano, alienado;
cada cubano, a la espera;
cada cubano, una fiera;
cada cubano, quién sabe;
cada cubano, al casabe
y a formar el salpafuera.
___

martes, abril 14, 2009

Apuntes de tío Matt, el viajero

El levantamiento de las restricciones de viajes a Cuba —como era de esperar— ha generado un debate sobre la pertinencia de las mismas y sobre los efectos que éstas tendrán en el futuro de la isla y el tan necesario y postergado tránsito a la democracia de ese régimen despótico, teocrático y centralizado (tres adjetivos que se usaban —en las escuelas de mi niñez y en ese orden— para describir al Egipto de aquella antigüedad faraónica).

Tengo varios amigos que viajan a la isla y que, por supuesto, regresaron a ella en los años de restricciones de viajes, al margen de éstas. No los juzgo. O intento no hacerlo. Todos han tenido motivos tan disímiles como poderosos que van desde aguantarle la mano a un ser querido mientras expira su último aliento, pasan por la necesidad de llevarle el nieto recién nacido a la abuela que añora darle besos y bendiciones y culminan en el folclórico, trivial y jamás admitido empeño de demostrar en tierra propia lo bien que se prospera en la ajena.

A mí, el levantamiento de las restricciones de viajes a la isla que ha implementado la administración Obama no me beneficia en lo más mínimo. Esto es: no tengo pensado poner un pie en Cuba mientras exista un preso político; mientras se acose y margine a diario a un sector de la población —sin importar su tamaño— por sus convicciones políticas; mientras se ejecuten esos pogromos —coordinados y aprobados a nivel gubernamental— en contra de los miembros de la oposición pacífica; mientras —como documenta el blog
Evidencias— los cubanos tengan que pasar por la humillación que presupone pedirle permiso para entrar y salir de su país al gobierno que lo ha secuestrado —y que viola la mayoría de los artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos; a la sazón, el 13.2, que estipula: «Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país»—; mientras el régimen continúe pisoteando alegremente la libertad de expresión, a la par de otras libertades básicas —de asociación, de movimiento (dentro de la misma isla), ay, y otras tantas—; mientras se le niegue al pueblo cubano la posibilidad de labrarse su destino mediante las urnas, en elecciones justas y pluripartidistas...

Mi lista de objeciones al regreso es larga. Belascoaín y Neptuno —entre otras cosas— es un intento de compilarlas y sacarlas a la luz. Sin embargo, una objeción crucial, al margen de las antedichas, es que sospecho que viajar a Cuba —aun cuando se tengan las mejores intenciones— es una manera de recordarles (o echarles en cara) a los cubanos que la habitan que quienes vivimos en países democráticos tenemos derechos que les son vedados. Hay un refrán que recuerdo de mi infancia: «no hay que contar el dinero en casa del pobre». Viajar a Cuba, a mi juicio, es su equivalente.


Lo cierto es que soy escéptico en cuanto a la utilidad de estos viajes en aras de la democracia. Sin embargo, dadas las circunstancias, no puedo no desear que ojalá contribuyan a la caída del régimen. No olvido que los muros de Jericó se derrumbaron cuando «los siete ángeles que tenían las siete trompetas se aprestaron a tocarlas». (Claro, Cuba no es Jericó, y está por ver si tenemos a los ángeles de nuestra parte).

A los que decidan viajar a la isla les deseo —sin sarcasmos que hoy no profeso— un feliz reencuentro con la tierra que los vio nacer y huir de ella. También les recuerdo que, como apunta Milan Kundera en La ignorancia: «Quien echa a perder sus despedidas, poco puede esperar de sus regresos».

lunes, abril 13, 2009

Oda a un muro lejano

Malecón, lindo y querido,
tantos años de no verte
—vaya desgracia, ¡qué suerte!—
y no te embarga el olvido,
ni a tus olas, ni al rugido
de tu salitre omnisciente,
del Golfo y de la corriente
que nos indicaba el norte
(sin visa ni pasaporte):
no te apartas de mi mente.

domingo, abril 12, 2009

Rosa y el ajusticiador del canalla... en Miami

Fábula del pintor canciller y viceversa

Robertico, Robertico,
que te dio por la pintura,
¡tienes la cara tan dura
como de oro era tu pico!
Tú vendes en Puerto Rico,
en Miami y en La Habana
tu
obra plástica malsana
¡y la compra alguna gente!
Mal pintor, mal dirigente,
me burlo y de buena gana.
___
Imagen:
Fotos desde Cuba.

sábado, abril 11, 2009

600

Poco después de pasarlas por alto, no se me ocurre otra mejor manera de celebrar —con asiduos y principiantes— las primeras 600 entradas de Belascoaín y Neptuno que con esta inolvidable versión de “Cucurrucú Paloma”, que existe por obra y gracia de Pedro Almodóvar.

La escucho una y otra vez y sólo me viene una misma frase a la cabeza: «Este Caetano me ha puesto los pelos de punta».

viernes, abril 10, 2009

Estampas habaneras (XXIII)

La Plaza de la Catedral en dos tiempos
(Primera parte)

Teresa Dovalpage

En su primera época (digo, primera para mi generación, los nacidos en los sesenta), la Plaza de la Catedral era el reino multicolor del kitsch criollo. Los sábados se poblaba de vendedores de hebillas plásticas, cinturones y huaraches de cuero, calabacitas —imágenes en yeso de la que mandaba a dormir a los niños por la televisión, no la que se echa en el ajiaco— macramés de soga y bolsas tejidas.

Estoy hablando del principio de los ochenta, de aquellos inocentes días en los que a nadie se le ocurría vender en la Plaza, ni en ninguna otra parte, pulóveres con la cara del Che. Es más, creo que la idea de comerciar con el susodicho se habría considerado hasta medio sacrílega. Eran los tiempos feraces y felices en que, después de gastarse veinte pesos en un collar de semillas y una blusa de lienzo allá en la Plaza, sintiéndose una rica con las adquisiciones, podía ir con toda tranquilidad a zamparse un bocadito de queso en los portales de El Patio. O a la Bodeguita del Medio si tenía antojo de arroz con picadillo, o a La Torre de Marfil, situada en Mercaderes, si le apetecía un plato de arroz frito.

Y todo se pagaba
—oh, virgen del Pilar—
en simple y bienhabida
moneda nacional.


Verdad es que a veces no había agua, o el arroz venía empegotado o había que esperar cuatro horas para entrar a cualquiera de estos restaurantes. Pero, como diría el carnicero de mi barrio cuando se acababa el “pollo de población” a mitad de la cola: todo no puede ser perfecto, ¿no?

Los únicos turistas extranjeros que caracoleaban por la Plaza provenían de Europa del Este. Rollizos rumanos, barbudos búlgaros, estólidos estonios y bolos barnizados por el sol. Se les veía pacíficos, callados, seriotes y siempre un poco sudorosos. No se interesaban en los nativos y los nativos no se interesaban en ellos. La mole de la Catedral los contemplaba —como contempla a todos— con un aburrimiento grave, emparedado en gris…
___
Foto:
Roberto Machado.

Hay otro país más allá de tu oreja (actualizado)

Roma pide ciertos excesos. Desandarla de uno a otro confín es uno de ellos, así que ayer salí a caminar con mi reproductor de música en el bolsillo. Mientras pisaba los adoquines de la capital italiana, pensaba en los de mi ciudad natal. El motivo: Raúl Ciro. Escuchaba una docena de sus canciones.

He seguido la obra de Ciro quizá desde principios de los noventa. No recuerdo la fecha exacta, pero sí el lugar del hallazgo. Lo descubrí en un parque. No hablo de un parque cualquiera; era el de 13 y 8, donde por aquellos días se daba cita un grupo de cantautores y su público a matar el aburrimiento que parecía devorar a la capital y al resto de la isla de un extremo a otro.

De lo que se cocinaba en este parque derivarían Habana Abierta —que fue primero Habana Oculta—, la banda de Ciro y Alejandro Frómeta, llamada Superávit —ironía suprema en un país donde lo único que abundaba era la escasez—, así como otros memorables proyectos individuales y de grupo.

Llevo años buscando en Youtube —y en cualquier parte— un video de “Villa de París”, canción de Ciro que fuera todo un himno de los asiduos al olvidado parque. Di con una sesión de grabaciones, pero sigo sin encontrar esa villa que me es tan querida; igual, no desfallezco. Ya aparecerá y entonces prometo compartirla en Belascoaín y Neptuno con mis lectores, que devendrán oyentes.

Hoy, sin que venga mucho al caso y para festejar Passover —una fecha que celebra el éxodo a la libertad del pueblo judío, fuga que siento como mía—, en lugar de “Villa de París”, los invito a escuchar “Déjame cuidarte”, una exquisita canción de Ciro, interpretada por Yalica Jo, con Roberto Fonseca al piano.

La grabación data de 1998.



Postdata: Para completar los créditos, transcribo un fragmento del comentario que ha dejado Ciro en este post: «Ahora, no sólo participan Yalica, y Robertico, también están el gran Félix Lorenzo, y el gigante Abel Omar Pérez. Además, mi amigo Abelito González registró el audio en un casete cromado a la vieja usanza. Qué temperatura».

Ya que estamos, hago una breve pausa para recomendar una canción titulada “Natalia”, que es de donde saqué el verso que titula este post. Y, sin más, vuelvo a darle la palabra a Ciro: «Cambiando de tema... Escuchen, por favor, sobre todo el segundo tema de este vídeo a contraluz, de una presentación de Alejandro Frómeta en Sevilla. Escuchando esa versión de nuestra “canción de cuna patriótica”, uno entiende muchas cosas».

Y otra vez no pude evitar meter la cuchareta. Como apunta Ciro, el video de la presentación de Frómeta incluye dos canciones. La segunda —que empieza a partir del minuto 4— demuestra qué se puede hacer con un himno nacional cualquiera; en específico, el nuestro. Me ha puesto los pelos de punta.