Profana el papel,
vende el aire,
posa ante el espejo incrédulo.
Tiene un puñal y una certeza,
el buen vecino.
Escribe como los dioses
que escriben
y como los dioses que lloran,
llora.
Sabe sonreír.
Lo hace todo a plazos.
jueves, mayo 01, 2008
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