sábado, mayo 17, 2008
Diario de Campaña de José Martí (XXXVIII)
17.―Gómez sale, con los 40 caballos, a molestar el convoy de Bayamo. Me quedo, escribiendo con Garriga y Feria, que copian las Instrucciones Generales a los jefes y oficiales―conmigo doce hombres, bajo el teniente Chacón, con tres guardias, a los tres caminos; y junto a mí, Graciano Pérez. Rosalío, en su arrenquín, con el fango a la rodilla, me trae, en su jaba de casa, el almuerzo cariñoso: “por usted doy mi vida”. Vienen, recién salidos de Santiago, los hermanos Chacón, dueño el uno del arria cogida antier, y su hermano rubio, bachiller, y cómico como letrado,―y José Cabrera, zapatero de Jiguaní, trabado y franco,―y Duane, negro joven, y como... en camisa, pantalón y gran cinto, y... Avalos, tímido, y Rafael Vázquez, y Desiderio Soler, de 16 años, a quien Chacón trae como hijo.―Otro hijo hay aquí, Ezequiel Morales, con 18 años, de padre muerto en las guerras. Y estos que vienen, me cuentan de Rosa Moreno, la campesina viuda que le mandó a Rabí su hijo único Melesio, de 16 años: “allá murió tu padre: ya yo no puedo ir: tú ve”. Asan plátanos, y majan tasajo de vaca, con una piedra en el pilón, para los recién venidos. Está muy turbia el agua crecida del Contramaestre,―y me trae Valentín un jarro hervido en dulce, con hojas de higo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario