Los cinco minutos que hoy me son dados para ocuparme del blog —es día de aeropuertos, de despedidas—, los aprovecho para agradecer a la American Academy in Rome, en cuyos predios he vivido, junto a mi esposa —ambos en calidad de visiting artists— seis semanas más memorables que el pegajoso estribillo de los Van Van. Además de haberme otorgardo el tiempo y el espacio para terminar mi segunda novela y, de paso, lanzarme de a lleno a otro par de proyectos —que por el momento me reservo—, este mes y medio me brindó la oportunidad de codearme con una fabulosa treintena de artistas y académicos norteamericanos, sobre quienes escribiré en días y meses venideros. Ahora, de un plumazo, me sale esto: gente linda y talentosa, muy a tono con la ciudad que nos dio tan grata acogida.
A este grupo inolvidable, a la Academia Americana en Roma y a la Ciudad Eterna, sin tiempo para más y con gratitud infinita: quienes vamos a viajar, os saludamos.
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6 comentarios:
Pues ya se debe empezar entonces a gestionar los preparativos para la recibimiento en la manzana..Alfombra roja y confeti!..Nada de cadenetas de papel de periódico ni postes eléctricos pintados hasta la mitad con cal…
Saludos y benvenuto!
seduce el antipasto y esos vinos, todo compartido con gente "de la buena" como bien especificas, pero como dice el JC, ya NY reclama presencias imprescindibles, como la de ustedes dos.
Ah!, y nos vemos en 3 meses.
Un abrazo
PD: ..esas cadenetas ya no pegan ni con cola ni con colina,..jejeje. abrazos
Me sumo a los mensajes anteriores.. Contenta de que el viaje haya sido provechoso para los dos y felíz de que regresen para en tres meses materializar el reencuentro.... Besos a los dos y un gran; WELCOME HOME!!!
Niurki
Seguro que esos proyectos que por el momento te reservas van a a dar mucho que hablar a su debido tiempo. ¡Abrazos y nos vemos pronto! Feliz viaje de vuelta para los dos. Y que los perritos han de estarlos esperando ansiosamente...
Ya es hora, carijo, de que regresen, se extraña la parrafada vía bejuco.
Hug
CRA
Ya puedes decir que estuviste en el lugar más bello del mundo y que pudiste saborear a tope su grandeza.
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