Los pechos de mi madre
Teresa Dovalpage
Cuando mi madre se enojaba
enfurecía,
rabiaba
(o como ella decía,
se encabronaba),
tenía la propensión
a liberarse de la bata de casa
(su batica)
igual que cuando un árbol
se desprende
de sus flores marchitas.
Podía ocurrir
en medio de la sala,
en el cuarto,
o saliendo del baño
donde nos aseábamos
de a cubos.
Entonces se paseaba
cual amazona sin podar
por la casa
ondeando al aire
senos y agravios.
Aparte de eso
mi madre es
(lo puedo asegurar)
una mujer
recatadísima.
viernes, mayo 01, 2009
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9 comentarios:
!Ah! Ya los viernes tienen la huella de Tere. Con ella el fin -de semana- empieza bien.
Saludos
CRA
P.s. Mi vieja se quitaba la chancleta.
Jajajá, tá buenísimo...
^^^dicen que lo cortés no quita lo valiente^^^
búhamente^^^
A lo hecho, pecho...
Muy bueno Teresita.
Saludos
F.C.
como buena cubana con su batica de algodón... o poliéster.
un beso
sorprendentes pechos de mama
Besos
¡¡Hola!! Gracias mil a todos por los comentarios...Yo sé que nunca seré poetisa, cuando más poetiesa, pero fue divertido compartir mi barbaridad con los buenos amigos de Albuquerque. Y sobre todo, lo mejor fue escuchar al poeta (él sí lo es de verdad), Justo Boleika, de Guinea Ecuatorial, que hace cosas preciosas combinando el español y el idioma bubi, de sus ancentros. Fue una tarde maravillosa. Ah, y por supuesto, no le mandaré este "poema" a mi progenitora por el día de las madres, jajajá...
Anda, qué simpática imagen. Mi madre hacia lo mismo, aunque se dejaba el ajustador, porque si no le llegaban al ombligo, jaja. Con el calor más el encabronamiento, parece que es extendida la tendencia a andar en "paños menores" en las casas cubanas, eso si, entronando la persiana para intentar burlar al vecino "mirón". Tessy, seguro que fue un exitazo tu presentación. Felicidades!!
...ya no puedo pasar ni un día sin leer y dejar aquí mi comentario sobre La Te, GRAN escritora.
No se pierdan su "Posesas de La Habana"; recien acabo de leerlo (devorarlo/disfrutarlo) y aún me dura la impresión.
¡Ah! y gracias a Alexis Romay por peritirnos compartir este espacio.
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