Donde el vetusto dictador, a principios de febrero de este año, dictaba: «Hay quienes se rasgan las vestiduras si se expresa cualquier opinión crítica sobre el importante personaje, aunque se haga con decencia y respeto (…)»; el señor Miralles, un mes más tarde, escribiría: «Tergiversan, se excitan y se rasgan las vestiduras si diputados de izquierdas van a manifestaciones que no son —a su entender— políticamente correctas (…)».
¡Vaya obsesión con la ropa vieja!
Mientras tanto, somos los lectores —y quienes tenemos un mínimo de sentido común o de decencia y quienes apreciamos la libertad por sobre todas las cosas y quienes en resumidas cuentas sabemos lo que es (sobre)vivir en Cuba— quienes nos rasgamos las vestiduras ante tanta idiotez desparramada.
La cacareada batalla de ideas es —sobre todas las cosas— la batalla de las imágenes. Y, como queda visto, a estos pobres diablos ya les van quedando muy pocas.
Esto, damas y caballeros, hay que celebrarlo.
5 comentarios:
Cuando leí el artículo de este señor, enseguida pensé: "traspaso de clichés". Muy divertido.
No se nos escapa la nueva estrategia, estamos denunciando el proceso de neutralizacion de la SW emprendido en la "segunda elaboracion" de Cuba Inglesa. No pensamos corrompernos con el poder, instamos a todos los que vislumbran el doble filo de esta operacion a quejarse directamente en el blog de la superwoman y emprender un boicot con caracter urgente contra el blog de Armando Anel. Se dice que se le dara columna alli. La cosa es con vaselina y nuestraa respuesta debe ser a hierro candente.
Jaja, muy buena observacion, Alex.
Por cierto, estos tipos le temen al ridiculo. Asi que a ridiculizar se ha dicho!
Abrazo.
Pues a ripiarlos a todos, con mucho choteito, así me gusta.
Saludos
F.C.
Lo que tiene que rasgar el compañero Miralles es la página esn la que ha puesto tanto disparate. Fu, qué prosa tan erosionada...eso de "desarrollo humano" da hasta ganas de vomitar.
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