plagada de delatores,
repentistas, oradores
que tocan trompeta y tuba
y hacen que su canto suba
al oído del imperio.
No se rían, que esto es serio:
¡Roma transmutada en Cuba!
repentistas, oradores
que tocan trompeta y tuba
y hacen que su canto suba
al oído del imperio.
No se rían, que esto es serio:
¡Roma transmutada en Cuba!
1 comentario:
¡Magnífico poema, con mucha chispa como todos! Me dio mucha gracia eso de que Orrio debía planear cuidadosamente sus salidas a la calle porque la gente quería expresarle su gratitud. ¿Gratitud? No sé que pasaría en Roma con los traidores pero pienso que los de la isla han de acabar, tarde o temprano, en el circo con los leones.
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