Olores mañaneros
Teresa Dovalpage
Huele a asfalto derretido, a basura sin recoger desde hace una semana y a borra de café. Huele a aguas albañales que salen cual río revuelto (pero no hay pescadores cerca, mucho menos ganancia) de una alcantarilla cuya tapa herrumbrosa ha ido a recalar, por malabarismos del azar o del viento, dos cuadras más abajo. Huele a humo de tabaco, de cigarro, de quién sabe qué fábrica que todavía no se ha parado en seco.
Huele fuerte, sin sutileza alguna, a grajo en el camello que se lleva, entre las maldiciones de quienes lo aguardaban desde hace una hora, la parada atiborrada del cine Astral. (Del cine donde ponen Abbott y Costello contra los fantasmas, estrenada cuando mi madre montaba bicicleta en el Paseo del Prado. En fin). Huele a desodorante bajo las axilas peludas o depiladas de quienes aún esperan por un medio locomotor. Huele. Huele a café con leche. Y a frijoles negros con masitas de puerco que alguien —oh, dichosón— empieza a cocinar desde por la mañana. Porque aún no han dado ni las ocho pero todos estos olores (no hay maneras de llamarles aromas) forman ya parte del aliento matutino de la ciudad.
viernes, noviembre 28, 2008
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7 comentarios:
Tere,
del tiro puse unos frijolitos a ablandar. Hoy cocino una completica. Gracias.
CRA
Hoy mi casa huele a frijoles negros con masitas de cerdo y tostones, porque mi hija invitó a una amiguita a comer "algo típico" de "allá". Cuando el frío me hace cerrar las ventanas a cal y canto estos olores que tanto me gustan llegan a agobiarme un poco, pero nunca como aquellos "aromas" del camello Tessy, vaya recuerdos olfativos que nos traes hoy!
Teresita:
A mí también los olores de mi juventud se me han quedado grabados, para bien o para mal, en el "techo" de mi cerebro. Por eso es que, hasta ahora, no como nada que huela a curry, pues ése es el olor que me recuerda la cafetería de mi colegio. Creo que podría ser una mezcla de los aderezos que usaban para cocinar esa comida que yo detestaba, pero aún así,todavía, despues de más de treinta años, ¡no lo soporto! ALQ
Teresita:
A mí también los olores de mi juventud se me han quedado grabados, para bien o para mal, en el "techo" de mi cerebro. Por eso es que, hasta ahora, no como nada que huela a curry, pues ése es el olor que me recuerda la cafetería de mi colegio. Creo que podría ser una mezcla de los aderezos que usaban para cocinar esa comida que yo detestaba, pero aún así,todavía, despues de más de treinta años, ¡no lo soporto! ALQ
ay!, buhami, qué cosas se te ocurren! si es que despertar la alcantarilla de la historia^ da una comezón de aquellas^ vaya usté^ niña de la sonrisa de imán^ cómo sucede^ pero creo que están ahí^ a la vuelta de la esquina^ esos olores^ que por cierto ya no son ni serán jamás los mismos^ por si acaso^ hoy disparo el cañonazo de las 9 y luego me tapo la cabeza^^^
búhamente miau!
m.e.
Huy, parece que desperté la vena olfativa de algunos...hmm. Ojalá que hayan quedado sabrosos los frijoles, CRA y Yoana. Adalucía, no sabía que no te gustaba el curry...estamos planeando Raquelita y yo ir a Santa Fe esta semana pero no te llevaremos a un restaurante thai, descuida. Qué bien está eso del cañonazo, buhami...¡gracias!
En mis tiempos el cine Astral era perfumado a guarapo y media noche, nada que ver con esos olores, todo a cambiado mucho
Saludos
F.C.
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