La flexibilidad que el sátrapa nunca tuvo en vida la derrocha su monigote. Lo pueden zarandear con el ratón y tirarlo de un lado a otro. El jueguito es adictivo. Y terapéutico.
PD: Me entero por PD que la animación Flash es de Ulises Álvarez.
martes, noviembre 25, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Vengo de descubrir tu blog. Ya volvere.
Saludos Alexis
Es adictivo.No lo puedo dejar
Beso
N
Hablo de tu blog, Ja!
N otra vez
Aparezco por aquí encantada, lo que me perdí, felices los que poseen tanta inspiración.
Saludos
F.C.
Publicar un comentario