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viernes, diciembre 12, 2008

Estampas habaneras (VIII)

La Plaza de Carlos III (1)
Teresa Dovalpage


Mole centrohabanera, inmensa, colosal... que ha sufrido más transformaciones, mutaciones genéticas, afeites y embellecimientos que una grande dame de Hollywood. En los años cuarenta vio la luz como el Mercado de Carlos III, donde, según mi abuela, se podían comprar desde ajíes, tomates y calabazas hasta la piña, el mamey y el zapote del refrán. También tenía los Pullman, restaurancitos que, según la susodicha, servían comida china a precios módicos. Luego del cincuenta y nueve el Mercado decayó, como casi todo, perdiéndose de sus tarimas los ajíes, tomates, zapotes y una larga cola de etcéteras para desgracia estomacal de mi generación. Los Pullman chinos sólo sobrevivieron en la memoria de sus antiguos parroquianos.

Recuerdo el devaluado Mercado en los ochenta con un perenne olor a papas podridas en las rampas. Y a orine que salía del túnel subterráneo que lo comunicaba con la acera de enfrente. Si alguien me puede explicar cuál fue la intención original del tal pasadizo me hará un señalado favor, pues presumo que no fue la de servir de urinario público a los borrachines del barrio.

En los duros noventa el Mercado sufrió otra mutación convirtiéndose en la Plaza de Carlos III: un mall con todas las de la ley y el dólar (ahora CUC) donde se ofertan paraguas, palanganitas plásticas, paquetes de picadillo y pacotilla china. Pero de esta etapa les hablaré más, para no cansarlos, en mi próximo post.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Tessy, yo me acuerdo del mercado antes de que se convirtiera en shopi y del mal olor que habia. Tu eres buena para describir los olores con palabras. como se llama eso? Sinestesia, no? Un beso,
Claudia desde la ciudad de los vientos

Ernesto G. dijo...

Mis abuelos vivian por ahi. Gracias por esta estampa.

Anónimo dijo...

Hola Teresa:

Que gusto leerte los fines de semana, me hiciste recordar la etapa en que caminaba por alli aunque solo algunas veces porque no soportaba el mal olor que al parecer es una caracteristica del lugar porque en los 90 continuo en una escala mucho mayor., pero espero tu proximo comentario con un saludo
Geraldine

Rosa dijo...

Tengo una vaga idea de esa zona antes de la shopping. Se que las pocas veces que pasaba por ahí lo hacía por la acera de enfrente - la del hospital de Emergencias, justamente por la peste y la acumulación de basura que había. Como siempre una estampa magistral, casi tengo que taparme la nariz - es que yo soy muy fisna, tuniña...

Anónimo dijo...

Gracias Clau, Ernesto, Geraldine y Yoana...me he reído cantidad con lo de "fisna" así decía siempre mi abuela...Pero, caballeros, ¿alguien sabe para lo que servía aquel pasaje subterráneo o lo que fuera?

Anónimo dijo...

No tengo la menor idea, ni la mayor tampoco, en mis tiempos no existía ni el pasaje, ni el olor...

F.C.

Anónimo dijo...

Tere, a lo mejor el pasadizo se construyo para facilitar el paso de los peatones, como esos elevados de aqui que pasan sobre las calles principales. Mas que el semaforo mas proximo era el de Carlos II e Infanta y cuando se cruzaba la calle por cualquier otra parte habia que hacerlo toreando los carros. Pero en la epoca que se construyo el mercado no creo que el trafico fuera un problema en La Habana, ai que no se. ANyway, here are my three cents.
H.

Anónimo dijo...

Pienso que lo hicieron para que nuestros abuelos tuvieran un lugar donde matearse en paz y sin chaperonas.
Oye Tessy y tú eres quien está suelta y sin vacunar, ya vi tu entrevista en el Nuevo Herald. Tas acabando.
Hidelsia

Ernesto G. dijo...

En Marianao hicieron un pasaje subterraneo en los 80, creo, para los estudiantes que iban a Ciudad Libertad, antiguo Columbia, cruzaran la calle de una manera segura. Se uso por poco tiempo, como casi todo en Cuba.

Anónimo dijo...

Sí, me acuerdo de un pasaje similar por Marianao, Ernesto. Me imagino para qué lo usarían los estudiantes, jeje...Hidel, no creo que se construyera para los peatones porque resultaba un poco incómodo de acceder y me imagino que no tenía mucha iluminación tampoco. Creo que en mi época ya no se podía entrar, que había una reja a la entrada, pero no estoy segura...