
A manera de agradecimiento, le dejé un cuarteto al que añadieron sendas estrofas Heriberto Hernández y Jorge Salcedo y que, para cerrar el círculo, concluí yo con el terceto final.
Si algo me gusta del bloggerato —el término es de Enrisco— es que se presta para estos ejercicios de escritura instantánea. Aquí transcribo el producto a seis manos, invitándoles a bailar y a gozar con la Sinfónica Nacional:
Todo eco fue voz en su inocencia,
como toda doctrina fue invisible
y esta Finca cultiva lo imposible:
mantiene en jaque a la maledicencia.
Sin evadir la ríspida pendencia,
acá cultiva frutos lo inasible.
Ambrosía o guayaba, redimible
razón que en mieses torna la dolencia.
Agua que sube limpia hacia la tierra
y pende de un sabor o una memoria,
trasiego de lo oculto a lo perdido,
noble caudal que a la ignominia aterra,
parcela que anuncia nuestra victoria
sobre la eterna furia y el sonido.
2 comentarios:
Chicos, ustedes son los super awesome! ¡Felicidades, Sosa! Oye ¿tú también eres graduado de la FLEX como Ernesto y Rosi?
Gracias, Alexis, como siempre.
Teresa, yo estudié en Camaguey y Santa Clara, en los Pedagógicos de ambas.
Pero el Inglés lo aprendí de niño, obligado por dos hermanos mayores.
Gracias a ti, y felicidades.
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